lunes, 29 de septiembre de 2014

Luces de finales de Septiembre y el comienzo de algo bueno.

-No, mira, si no aprietas tanto el lápiz no quedará tan mal- me dice Kass, mientras observa cómo dibujo.

-Lo intento, jopé, pero siempre lo he hecho así- me quejo, intentando apretar menos.

Estamos en la cocina, dibujando. En realidad yo tendría clases de bajo pero  decidí aplazarlas para poder venir aquí y pasar el día con Kass y Loira, ahora que he aprendido también a preparar bizcochos. Se está genial dentro, con la chimenea encendida mientras fuera diluvia como nunca antes, Loi está leyendo algo en el sofá.

-Pfffffff, ¡quiero mimos!-exclama.

Kass y yo, absortas en dibujar, no la oímos.

-¡QUIERO MIMOS!

Nos miramos, y reímos un poco, vamos a intentar enfadar a Loi. Seguimos sin echarle cuenta.

-¡MALDITA SEA QUIERO MIMOS!

¡Pum! Una silla salta en pedazos. Contra mi cabeza. Kass se empieza a descojonar mientras yo, desde el suelo, me froto el cráneo y Loira, muy ofuscada, nos dice que la próxima vez nos va (me va) a reventar una de metal. Kass sigue riéndose desde su silla y yo me levanto, atontada y las miro. Loira le está gritando a Kass por reírse y amenazándola con pegarle con otra silla mientras ella se ha caído al suelo y se parte de la risa. Menuda escena, pero, al fin y al cabo, las quiero. Aunque me revienten sillas en la cabeza.

Me acerco a Loi y la abrazo por detrás.

-Perdona por no echarte cuentas, era una broma. Te quiero.

Y se calma (un poco) y me abraza y me palpa el chichón.

-¿Te he hecho daño?
-Nope, soy una cabezota.

Y nos reímos las tres. Esto es hogar, es mi casa, donde huele a lumbre y a té, a lápices de colores y gato, a champú de frutos del bosque y a vida.

-¿Hacemos un bizcocho? Me apetece- digo, una vez se han calmado las cosas y  Kass ha parado de reírse.
-Pero si no hay de ná.
-Pues tira a comprar, por reírte- le dice Loira a Kass, y le da una lista, dinero y las llaves de la moto.
-Me cago en ti.

Y Kass sale a comprar mientras Loi y yo seguimos a lo nuestro, ella leyendo y yo recojo el bajo de una esquina y toco un poco de “La vereda de la puerta de atrás” para amenizar.

Y Kass vuelve empapada y se mete a darse un baño caliente mientras Loira y yo preparamos la masa del bizcocho.

-¿Chocolate o limón, Loi?
-¡Chocolate!

Y le echa unas cucharadas bien colmadas de cola cao a la mezcla. Metemos el bizcocho a hornear, Kass recién salida de la ducha nos lanza harina y empezamos una mini guerrilla donde acabo con varios huevos rotos por todo el pelo y la ropa. Dejo a Loi estrangulando un poco a Kass y me doy una ducha rápida.

Cuando salgo, milagrosamente, todo está limpio y el bizcocho servido. Ah, y Kass acatarrada. Fuera ha oscurecido y llueve. Nos tomamos un poco de bizcocho en el sofá viendo pelis de animación como Spirit, que le gusta muchísimo a Kass, bajo la manta y entre pañuelos moqueados, pero abrazadas. Loira tiene sus mimos, Kassandra no ha sido asfixiada por Loira y yo estoy feliz de poder estar con dos de las personas a las que más quiero en este mundo.


Ahora es cuando Hachi vuelve a brillar con fuerza.

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